miércoles, 16 de junio de 2010

Virgen de la Candelaria


RESEÑA HISTORICA DE NUESTRA PATRONA
LA VIRGEN DE LA CANDELARIA (AÑO 1680)
FIESTA PATRONAL 2 DE FEBRERO

La Catedral Nuestra Señora de la Candelaria rinde homenaje a la santísima Virgen de la Candelaria, Patrona de El Banco y toda la Diócesis al cumplirse hoy 2 de febrero de 2010, 330 de su llegada a estas tierras.

“ Seis leguas debajo de Tamalameque, por el río grande la Magdalena, sale a este río llamado Cesar y en el monte de su boca está una pequeña población de negros Criollos libres, cuyo sitio se llamaba El Banco, en el se venera la soberana efigie de Nuestra Señora de la Candelaria, rosa de Jericó, plantada milagrosamente en aquel país. Es de bulto, muy milagrosa y por esto reverenciada, aplaudida tanto que el día 2 de Febrero se llenaba aquel corto terreno de variedad de gentes que acudían de mas de veinte leguas en contorno, con muchos vecinos de Tamalameque y Mompóx que a porfían piden la fiesta de un año para otro. Y le llevan alhajas y dones con las promesas que hacen los enfermos y otros necesitados, que acuden ala madre de misericordia.

En el año 80 del siglo pasado pasó por el Nuevo Reino un religioso de la orden Seráfica y a este se le agregó por paje un negro joven llamado Domingo Ortiz, que con sus padres y otros deudos vivía en las minas de loba de la que era dueño el capitán Francisco Ortiz Chiquillo, vecino de Mompóx. Fuese el negro sirviendo al religioso hasta la villa de Honda y sabiendo allí que la temperatura de Santa Fé era frío temió pasar a experimentarlo por estar El criado en tierra caliente y así pidió licencia a su amo para volverse a casa de sus padres.

El religioso no solo se la concedió sino que lo avió y le dio una copacabana que trajese al cuello. Vino a su casa y llegó al tiempo que el dueño de la mina de Loba había despedido a todos los negros libres de ella, porque le eran perjudiciales al trabajo de sus esclavos y halló Domingo a sus padres y otros negros agregados, fundados en EL Banco, boca del río Cesar, llegó allí y como la población era tan reciente y de aquella gente tan pobre y miserable no tenían imagen alguna delante de quién rezar a parte del Santo Rosario, cuya loable costumbre tenían en las minas por las noches. El negro Domingo que no dejaba su santa devoción, ponía su copacabana todas las noches para que rezasen en ella, hasta que reparo que al imagen se iba despegando del relicario, atribuyo esto al calor de la luz y empezó a rehusar quitársela del cuello. La necesidad lo obligaba a prestarla más veces hasta que al final reconoció que ya no cabía en el relicario.

Trataron de formar una ermita en que colocar la efigie sacando la licencia del cura de Tamalameque, con el pretexto que tuviese que decir la misa y confesarles cuando viniese a El Banco.

Últimamente la imagen fue creciendo de suerte que en el año 1.725 tiene un alto de una tercia y se has desecho ya tres nichos en los cuales no cabe y que segundan como reliquia de aquella divina imagen. Los milagros que cada día hace le han dado tanto nombre que no hay enfermo ni necesitado que no se le encomiende llamándola con este título: “ Virgen de la Candelaria de EL Banco”.

Hoy le han hecho su templo convertido en Catedral y la llaman Patrona y donde después de mucho tiempo gran cantidad de feligreses le veneran con novenas, serenatas, canciones y tambores.

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